Llevamos años oyendo hablar de formas de transporte más o menos futuristas y que contemplan desde vehículos sin conductor hasta drones que surcan los aires llevando pasajeros.
Evidentemente la implantación de estos sistemas supone un desafío legislativo y de seguridad y su puesta en marcha requerirá tiempo.
Ya existen países y territorios donde operan estos vehículos si bien sigue siendo una opción muy minoritaria y no exenta de polémica. En 2023 las ciudades de Phoenix, San Francisco y Los Ángeles comenzaron a operar a través de la plataforma Waymo .
En su web se definen como “El primer servicio de viajes autónomos del mundo” y si se toma la opción de ‘hacer un viaje autónomo’ vemos que los únicos destinos disponibles son los mencionados anteriormente y la ciudad de Austin.
Su funcionamiento es, como no podía ser de otra forma, totalmente digital. A través de una app nos solicita información de dónde queremos ir y nos confirma la duración del trayecto y el coste del viaje.
Una vez que nos subimos al vehículo en lugar del conductor nos encontramos con un botón en el que se lee “Iniciar Viaje’. Es entonces cuando el pasajero novato en este tipo de trayectos va a sentirse como si protagonizase un capítulo de El Coche Fantástico. Podemos ordenarle la música que deseamos escuchar, el vehículo se desplazará por todas las calles a una velocidad media y con un escrupuloso respeto de las señales y al irnos acercando al destino nos explicará cómo debemos desbloquear la puerta y finalizar la transacción del pago.
A bote pronto y por muy fans que seamos de la tecnología se me ocurren dos inconvenientes a la falta de intervención humana:
-No tenemos capacidad de cambio. Es decir, si a mitad de trayecto me doy cuenta de que, por ejemplo, debo recoger algo en casa de un amigo deberé finalizar el trayecto original antes de poder solicitar otro. Se acabaron frases tan peliculeras como “Mejor de la vuelta y lléveme al aeropuerto”.
-No son aptos para claustrofóbicos. Esto ya va en cada uno, pero creo que tener que depender de que las puertas se desbloqueen por si solas me causaría cierto desasosiego.
Desde su puesta en marcha estos coches han sido protagonistas de numerosos incidentes donde precisamente la falta de reacción espontánea y humana los han llevado a protagonizar atascos y accidentes.
Este comportamiento errático hizo que otros estados como California rescindieran la concesión obtenida por otras empresas.
Los drones: de las películas de ciencia ficción a la realidad
El primer país en permitir los viajes en drones sin conductor fueron los Emiratos Árabes Unidos que comenzó a operar aparatos del fabricante chino EHang.
El modelo elegido podía llevar a un pasajero cuyo peso máximo (con equipaje) sea de 117 kilogramos y durante un máximo de 30 minutos. Una avanzadilla que se completó en 2023 con el anuncio de taxi-drones con capacidad para 4 pasajeros y cuya autonomía máxima es de 240 kilómetros.
Las autoridades del país planean tener operativa la red en 2026 conectando cuatro zonas clave de la ciudad: el Aeropuerto Internacional, el centro, Dubai Marina y Palm Jumeirah.
Poco a poco más países irán subiéndose a este carro hasta encontrarle un acomodo en la sociedad.
Aún es pronto para que asociaciones y colectivos del Taxi se pronuncien sobre este tipo de servicios y qué retos puede suponer para el colectivo pero sin duda es un tema del que hay que estar muy pendiente.